Por Fátima Hussein y Josh Boak
Washington. – El gobierno estadounidense está cerca de llegar a su límite de deuda de 31,4 billones de dólares, lo que allana el camino para una batalla política entre el presidente Joe Biden y la nueva mayoría republicana en la Cámara de Representantes que pondrá a prueba la habilidad de ambos partidos de lidiar con la división de poderes en momentos de fragilidad en la economía mundial.
Una vez que el gobierno alcance el límite —lo que podría ocurrir en las próximas semanas o más— el Departamento del Tesoro no podrá emitir más deuda sin aprobación legislativa.
El departamento planea tomar lo que se conoce como “medidas extraordinarias” para mantener al gobierno en funcionamiento. Pero una vez caduquen esas medidas, probablemente en el verano, el gobierno podría caer en riesgo de un default a menos que el Congreso y el presidente lleguen a un acuerdo para aumentar el límite de deuda.
El esperado enfrentamiento sería una aguda muestra de la nueva realidad para Biden y el Partido Demócrata, que durante los dos años previos dominaron tanto el brazo Ejecutivo como el Legislativo. Será presagio además de los desafíos que tendrán los demócratas para lograr siquiera las más modestas ambiciones en el Congreso.
La Casa Blanca ha insistido en que no permitirá que el crédito nacional sea rehén de los republicanos. Pero las concesiones hechas por el nuevo presidente de la cámara baja, Kevin McCarthy, en su accidentado ascenso al cargo, despiertan dudas sobre si tiene la habilidad de llegar a un compromiso.
McCarthy, quien alcanzó el cargo después de 15 votaciones y de haber hecho profundas concesiones a legisladores intransigentes, ha dicho que los republicanos accederán a elevar el límite de endeudamiento solo a cambio de recortes presupuestarios no especificados. Y una nueva norma según la cual cualquier legislador puede convocar a una votación para destituir a McCarthy podría dejar en duda incluso votaciones sobre temas urgentes.
McCarthy dijo que ha hablado con Biden sobre el límite de deuda y que le ha dicho al presidente que “no tiene por qué llegar a eso”, en referencia a un cierre del gobierno.
“Este es el momento para cambiar nuestra conducta”, declaró McCarthy el martes en el programa “Hannity” de Fox News.
Sin embargo, el nuevo titular de la cámara baja no llegó a decir que los republicanos se negarán a aprobar las partidas de gastos anuales necesarias para financiar al gobierno, como ocurrió hace más de una década en un enfrentamiento anterior sobre el tema.(AP)